lunes, 21 de julio de 2014

De faro a faro y bordo por que no paro



21 de julio, 2014.- El poster de la Regata Mil Millas tiene como protagonistas un faro y la flota de veleros que navegan en busca de mar abierto.

Para el navegante, uno de los  atractivos al participar en esta regata es superar los más de 20 faros que se encuentran en la ruta que pasa por la isla de Menorca, rodea Cerdeña y cruza el estrecho de Bonifacio, entre Cerdeña y Córcega, para alcanzar de nuevo Menorca y llegar a Barcelona.

Es como un Juego de la Oca. 'De oca a oca y tiro por que me toca'. Aquí podríamos decir con matiz marinero 'de faro a faro y bordo por que no paro',

Las Mil Millas tiene esta peculiaridad, combinar más de 630 millas de navegación en mar abierto y realizar una navegación costera de unas 370 millas. Remontar cabos y faros, como los tres situados en el sur de Menorca y navegar por la larga costa Este de la gran isla italiana.

Entre los faros sardos que se encuentran en esta regata destacamos el de la  isla S.Pietro, el de la isla de Toro, el de Spartivento, el de Carbionara, todos ellos en el Sur de Cerdeña; los faros de Ferrato, Bellavista, Comino, Timone, y Maddalena a lo largo de la carrera por la costa en el mar Tirreno. En el complicado trayecto por las Bocas de Bonifacio, entrando en el estrecho, el navegante topa con multitud de luces, que señalas escollos y pequeñas islas, pero destacan por su situación los magníficos faros de Razoli y Testa -en el lado sardo- y los de Pertusato y Bonifacio -por el lado corso-. Una vez superado el estrecho hay que encontrar el faro de Scorno, en isla Asinara y apuntar al de isla del Aire, en Menorca.

Menorca tiene sus faros emblemáticos. En esta regata de las Mil Millas son los que permiten el arrumbamiento de los navegantes hacia la isla, tanto en el viaje ida, desde la salida de Barcelona, buscando el faro de Artrutx, como en la vuelta desde Cerdeña, con los ojos puestos en el faro de Favaritx, para encontrarla, y en el de la Isla del Aire, para superar Menorca por el Sur. 

Tras unos días de navegación abierta es un placer encontrar la compañía del faro amigo. Él te saluda, ya sea de día, con su  inconfundible silueta, o de noche, con sus destellos de luz.

La Regata Mil Millas te brinda el vivir esta sensación.
 

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